jueves, 13 de septiembre de 2007
SOBRE EL AXIOMA DE DESIGUALDAD
lunes, 10 de septiembre de 2007
MÁS SOBRE CONTRA CARÁTULAS
Es el momento de terminar lo empezado. Retomando lo dicho, teníamos las contra carátulas y las imposturas, y un proyecto editorial apenas enunciado que se desprendía de forma directa de lo anterior, y que propongo ahora: hacer un libro de contra carátulas, que contenga en cada una de sus páginas la contra carátula de otro libro.
Me parece que la idea se presta para comentarios interesantes que paso a enumerar. Primero, el asalto del impostor: si compra nuestro libro de contra carátulas le bastaría con leerse la contra carátula, lo que nos lleva a interrogantes más complejos. Así, segundo, la contradicción evidente: ¿tendría el libro dentro de sí su propia contra carátula? Si sí, entonces la contra carátula debería ser distinta a la contra carátula que contiene, pero si no, el libro no contendría todos los libros. En términos russellianos (todo lo escrito hasta el momento en este blog estaba dispuesto para poder utilizar esta palabra) un libro que contiene a todos los libros es imposible porque no se puede contener a sí mismo. Tercero, la mala respuesta del astuto: para salvar la contradicción, pensemos en hacer otro libro que contenga únicamente la contra carátula de nuestro libro de contra carátulas. Con esto, podríamos decir que el libro de contra carátulas contendría a todas las contra carátulas menos una, que está en otro libro que la contiene. Cuarto, la respuesta del profesor: faltaría resolver si la contra carátula del libro que contiene la contra carátula del libro de contra carátulas está en el libro de contra carátulas, y si esto no llama a contradicción. Si no la contiene, habría que hacer otro libro, y luego otro libro, en un proceso que se prolongaría hasta el infinito. Quinto, la objeción del literato: ¿Qué sucedería si proponemos que el libro contenga también las contra carátulas de libros inexistentes? Sexto, la posición del intelectual del siglo XIX: proponer como proyecto la operación inversa, es decir, partir de una contra carátula y construir el libro, lo que implicaría escribir de nuevo todos los libros, sin haber leído todos los libros.
Propongo al lector intuitivo que formule más alternativas sobre esta mediocre propuesta.