PUNTO DE PARTIDA

Sería normal empezar a escribir en este blog intentando hacer algo así como una declaración de principios, una hoja de ruta o un decálogo del blogista (poner, por ejemplo, “No utilizaré frases de La Pelota de Letras” en el mandamiento 3). Pensé en imitar diálogos de películas gringas, hacer referencias tontas a tratados internacionales que hubieran terminado en fracaso, retomar circunstancias propias del sainete que es nuestra realidad nacional, pero decidí, finalmente, abrir el blog negando de entrada cualquier posición que obligue a indeseables retractaciones futuras. Así, propongo entonces un blog en esencia mitigado (lo que no sorprenderá a algunos), es decir, débil, resueltamente débil de carácter. Nada más que eso: evitar caer en los dogmatismos ciegos y triviales que definen nuestra época y combatirlos con un poco de escepticismo. Y porque tal vez la mejor forma de escepticismo sea la burla, la ironía, el absurdo, creo que no queda otro remedio que intentar, en lo que viene, ganar la batalla contra el natural desencanto por un mundo que nos intentan mostrar como decididamente simple, echando mano de la más llana y sublime estupidez. Cosa que no debe resultar difícil si nos aferramos a los pocos lectores, quines nos brindarán material de sobra para llenar los vacíos que una mente como la mía seguramente dejará regados hasta que este tonto experimento fracase.
Por ser una metáfora del absurdo que describe, además, lo que es este delicioso mundillo de la red, damos inicio a esta Esfera de Pascal. En esta primera entrada me limito a pedir firmas que cultiven mi iniciativa (el primer comentario ganará un muñeco a escala de Wendy Jiménez montando a tuta a Jotamario)